MI EXPERIENCIA AL APLICAR LOS MAPAS DE EXTERNALIZACIÓN, TOMA DE POSTURA Y FRACASO EN LAS CONVERSACIONES.

| Por Mar Monroy García |

Mar Monroy es exalumna del Diplomado en Prácticas Narrativas enfocadas en la prevención y atención de violencia que imparte Grupo Terapia Narrativa Coyoacán en coordinación con Casa Tonalá, generación 2019-2020. En su trabajo final, ella eligió relatar sus observaciones de los efectos que notó al ir aplicando en las conversaciones con sus consultantes, los diversos mapas que se revisaban en clase. Aquí les compartimos su trabajo.

Celebrating what’s right is not a perspective that denies the very real pain and suffering that exists on this planet. Rather it’s a perspective that puts those problems into a larger, more balanced context.

Dewitt Jones (fotógrafo de National Geographic)

 

 

Quiero comenzar confesando que me sigue sorprendiendo el poder de los mapas de las Prácticas Narrativas en la conversación con mis consultantes. Me ha pasado, en varias ocasiones, que las conversaciones toman giros inesperados o hacen a las personas contactar con pensamientos o emociones que a ellas mismas les sorprenden.

Lo que comparto a continuación deriva de algunas experiencias que he tenido desde mi práctica terapéutica, así como de las conversaciones que tuve con amigas para hacer este trabajo.

 

Mapa de Externalización

 

Al conversar utilizando el mapa de externalización he ubicado en mis consultantes reacciones de sorpresa, desconcierto e incluso miedo, al percatarse del discurso dominante y lo que les hace en la cotidianidad. Particularmente, las preguntas relacionadas con los efectos que tiene el problema en sus vidas, y sobre los pensamientos más hirientes y desalentadores que les genera, resultan detonadoras, ya que les permiten tomar conciencia y dimensionar el impacto que el problema tiene en sus vidas.

Colocar el problema como algo externo a su ser, permite a la persona ubicar la manera en que el discurso dominante le impacta en su vida, en su percepción, en su forma de tratarse, e incluso en la forma en que concibe su identidad o parte de ella.

Romper con la idea de amalgama entre problema y persona, resulta sumamente relevante, porque permite que se abra la posibilidad de concebirse de manera diferente, al identificar que el impacto que el problema tiene en su vida no le gusta, no le sirve, no le aporta, le lastima e incluso puede llegar a perder sentido o considerarse absurdo, por ser contrario a lo que la persona está buscando con su proceso terapéutico (sus anhelos o esperanzas). Me parece que contribuye también a ubicar los alcances del problema al identificar cuándo se presenta, de qué forma se manifiesta, cómo le hace sentir, cómo impacta en sus relaciones personales, lo cual ayuda a delimitarlo y hacerlo, por ende, más manejable.

 

Mapa de Toma de postura

 

Una vez andamiado, el mapa de toma de postura resulta muy importante para que la persona conecte con su agencia, es decir, que reconozca su capacidad para tomar decisiones sobre la forma en que considera más pertinente lidiar con algún problema o vivir su vida.

Una metáfora que me sirve en el trabajo con mis consultantes, para contribuir a buscar las identidades preferidas, a través de las multihistorias, es la del pasamanos, ese en el que nos colgábamos cuando íbamos al parque. Me permite invitarles a ubicar cual es la barra/historia de la que están colgadas y de qué otras barras/historias les gustaría colgarse para recorrer el pasamanos y no quedarse estáticas.

Al profundizar sobre las historias preferidas, sus efectos, evaluación y justificación, se generan nuevos referentes a los cuales se puede recurrir cada vez que sea pertinente, ya sea durante las conversaciones terapéuticas o cuando la persona así lo necesita, es decir, se cuenta con un recurso que presenta una alternativa, más positiva o pertinente, con la cual conectar para ir modificando los discursos dominantes y usarla como potencia para avanzar hacia los sueños o esperanzas que se persiguen.

 

Mapa de Fracaso

 

Ante un sistema que impone las expectativas que socialmente se deben cumplir, el mapa de fracaso resulta genial debido a que permite ubicar que esas expectativas corresponden a alguien más -de manera individual o sistémica-. Particularmente me ha sido útil para abordar los conflictos de la maternidad, en donde hay una constante sensación de fracaso por no ser “la madre perfecta”, o por no sentirse plena y absolutamente feliz por el hecho ser madre. También en casos en donde las personas no han “cumplido” con el camino ya establecido, como sería, tener grados académicos.

Al aplicar el mapa, las personas son capaces de identificar cuáles de sus expectativas son propias y cuáles otras son impuestas. En muchas ocasiones ubican que se sienten presionadas por cumplir las expectativas de sus padres, ya sea porque se las han planteado de manera explícita o porque asumen que eso tendrían que hacer. También es común identificar una constante comparación con amistades o personas con perfiles similares, lo que genera una gran presión. El mapa permite que las personas conecten con lo que sí son, con lo que sí han hecho, con lo que les hace sentido por ser lo valorado, con ubicar que las cosas que han hecho o dejado de hacer se conectan con lo que responde a su congruencia, lo cual propicia un alivio importante e incluso reconocimiento y orgullo de sí mismas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *