CÓMO SABER SI ES VIOLENCIA

| Por Manuel Turrent Riquelme |

Manuel Turrent nos presenta una guía muy clara y práctica para que las mujeres puedan detectar a tiempo si el hombre con el que se relacionan puede ser alguien que ejerce violencia. Explica cómo la violencia en la pareja es un tipo de violencia de género y brinda claves claras que nos indican el riesgo de violencia en una relación.

Ahora sé que te he lastimado más de lo que nunca imaginé.

No era sólo la violencia. Te culpé de todo lo que yo no podía lidiar. Yo siempre tenía razón y te traté como basura. Te hice cargar todo lo que yo no podía enfrentar. Abusé de tu amor y todo el tiempo fui tan débil para pensar que era yo quien había sido fuertemente daña

Carta de un hombre que fue violento con su esposa.

 

¿De quién nos tenemos que cuidar? En más del 90% de las veces, la violencia es ejercida por los hombres contra otros hombres, mujeres y niños. Por lo cual, si eres mujer, tienes que estar muy atenta a la hora de elegir pareja para no tener que ser salvada en un futuro.

¿Cómo saber si el posible candidato a pareja es alguien violento o solamente tiene mal humor? Lo primero que te diría es que si tu candidato tiene “carácter fuerte”, es muy probable que sí actúe con violencia. Segundo, recuerda que a las personas se les conoce por sus acciones y no por sus palabras. La mayoría de los hombres, y más los que llegan a ser violentos, saben muy bien cómo hablar y enamorar a una mujer; por lo tanto tienes que estar muy atenta a lo que hace y no tanto a lo que dice. Recuerda que lo que te dice en la etapa de ligue es lo que él sabe que quieres oír, ya que es un experto en seducción. Por otro lado te estará mostrando su mejor cara para que te enamores de él y después poder controlarte.

Es fundamental que observes (de preferencia antes de enamorarte) cómo se comporta con personas que tienen menos poder que él (indígenas, meseros, empleados, mujeres, niños, animales, etc.) Cómo se expresa de la mamá de sus hijos, si los tiene, y en general de las mujeres.

Si tu pareja te ha golpeado, empujado, amenazado o intimidado, no hay duda de que ejerce violencia y lo ideal sería que te alejaras, lo cual puede ser muy difícil si ya tienes sentimientos hacia él. La mayoría de las mujeres se quedan con un hombre que las trata con violencia no porque tengan problemas emocionales o mentales, sino porque por lo general, los hombres que se comportan así te cortan las redes de apoyo y se apoderan de tu energía mental para que no puedas tomar decisiones.  El miedo y la dependencia que él creo en ti cuando ya se llega a este punto son muy difíciles de superar sin la ayuda de una red de amigos o de un profesional.

Existe un experimento para probar lo difícil que es salir de la violencia, este es un experimento muy cruel que ejemplifica lo que le sucede a una mujer que vive violencia:

Se mete a un perro a un cuarto, el cual esta dividido a la mitad por un muro de 40 cms. de altura. En el lado donde se encuentra el perro, el piso tiene un sistema mediante el cual se prende la corriente eléctrica y el perro siente toques. El animal desesperado busca una salida, brinca la barda y siente alivio, ya que en la otra mitad del cuarto no recibe la descarga eléctrica. Regresan al perro a la primera mitad del cuarto prenden la energía eléctrica y el perro brinca la barda, esto lo repiten varias veces y llega un momento en que no es necesario poner la corriente eléctrica para que el perro se pase a la otra mitad del cuarto. Lo siguiente que hacen es subir el muro a cerca de 2 metros, le dan los toques al perro y durante mucho tiempo el perro intenta brincar la barda sin éxito. Al cabo de unas horas el perro se da por vencido se acuesta en el piso con lo que la superficie de contacto es mayor y el sufrimiento se incrementa pero el can ya no tiene la fuerza para levantarse. Acto seguido le bajan la barda a 40 cms. y el perro ya no intenta pasar a la otra mitad del cuarto. El perro esta exhausto, derrotado y sin ningún incentivo para moverse y salir del dolor que le causa la energía eléctrica.

A muchas mujeres que han sido víctimas de violencia les sucede algo parecido.

 

Esperamos que nunca tengas que llegar a la violencia extrema que te narré anteriormente; para prevenir, lo primero es definir lo que es violencia:

La violencia es el uso de la fuerza y el poder de manera ilegítima, para someter o controlar en repetidas ocasiones a otros, que se encuentran en un estado más vulnerable del que somete, ya sea por la edad, sexo, fuerza física, situación económica, raza o relación de parentesco. Este sometimiento utiliza métodos que generalmente causan grave daño físico o emocional en quien lo recibe, y le da privilegios y poder a quien lo ejecuta.

 

 

 

 

 

Por lo tanto la violencia tiene que ver con el poder, la fuerza, la repetición y el género.

El Género se refiere al conjunto de ideas, prescripciones y valoraciones sociales sobre lo masculino y lo femenino, tomando como referencia las diferencia sexuales. Esta ideología la aprendimos desde antes de nacer; de niños nos enseñaron que los géneros son complementarios, binarios y androcéntricos. El género se instituye a través de rituales, y de privilegios para los hombres, en perjuicio de las mujeres.

 

Con base en el género se construyen rituales masculinos, buscando un analfabetismo emocional (no conocer, no re conocer las emociones), deseando el privilegio hacia los hombres y buscando sentir que es justificado el tener esos privilegios; esto genera una incapacidad de compasión y falta de solidaridad hacia los otros seres humanosEn los hombres se estimula la competencia para ganar  privilegios.

¿Pero cómo la sociedad logra reclutar a los hombres para que se comporten de esa manera? La homofobia es el perro guardián del patriarcado y de todos los rituales de género que describimos anteriormente. Lo heterosexual es social y legalmente deseado, el homosexual o cualquier conducta afeminada se califica de una manera despectiva y se le hace creer a los hombres que tal comportamiento va en contra de lo que es “ser un verdadero hombre”. Para terminar con las causas que están detrás de la violencia masculina, diríamos que los seres humanos al igual que los chimpancés (que terrible) reaccionamos y obedecemos al poder, formando sociedades verticales donde el macho dominante es el que manda y, en la mayoría de los casos, abusa de su poder.

Tu familia de origen y la de tu futura pareja te dan las primeras pistas para estar atenta a la posibilidad de enrolarte en una relación de violencia, por lo que te invito a revisar en ti y en tu pareja algunas de las características  de las familias que viven con violencia:

  • Son familias con una organización jerárquica fija, que basa su sistema de creencias en las desigualdades naturales. Por ejemplo: la diferencia en poder, jerarquía y valoración que pone a los hombres por encima de las mujeres, los adultos por encima de los niños, los más fuertes sobre los menos fuertes.
  • Familias rígidas y autoritarias con relaciones de dominación y subordinación.
  • El sistema familiar que busca y acaba con la autonomía de los más débiles.
  • El estilo de relación familiar basado en los modelos tradicionales dominantes y machistas.
  • En estas familias se oscurece, dificulta o imposibilita distinguir el abuso y el maltrato en las relaciones cotidianas, minimizándolo o considerándolo “normal”.

A continuación, te presento una lista de 35 acciones a observar en ti o en tu pareja para no enrolarte en una relación violenta. Antes de seleccionar pareja te recuerdo que estés muy atenta/o al comportamiento del posible candidato: detecta si utiliza una o varias de las acciones mencionadas (o si emplea pocas, pero de una manera constante).

Si tu posible pareja:

  1. Insulta
  2. Abandona
  3. Presenta celos
  4. Actúa con negligencia
  5. Usa la infidelidad como muestra de poder
  6. Amenaza
  7. Controla
  8. Usa constantemente la ironía
  9. Usa constantemente el sarcasmo
  10. Se burla de ti
  11. Te muestra desprecio
  12. Intimida
  13. Ejerce abuso emocional
  14. Te (intenta) aislar
  15. Te desvaloriza
  16. Tiene explosiones verbales
  17. Grita
  18. Golpea la pared
  19. Avienta objetos
  20. Niega lo evidente
  21. Te descalifica
  22. Culpa a ti o a otras personas por sus acciones
  23. Manipula
  24. Envidia
  25. Prohíbe
  26. Intenta imponerte tener relaciones sexuales cuando no quieres
  27. Abusa sexualmente de ti
  28. Te controla con el dinero
  29. Usa Gestos
  30. Abusa de los animales
  31. Abusa económicamente
  32. Discrimina
  33. Abusa de los/las débiles
  34. Busca hacerte sentir inferior
  35. Ejerce el privilegio masculino

¡Te sugiero que salgas corriendo para no tener que sufrir los estragos de una vida tocada por la violencia!

 

Finalmente te presento algunos de los mitos más comunes con relación a la violencia:

  1. Los casos de violencia familiar son escasos: no representan un problema grave de salud en nuestro país.Cuando menos algún tipo de violencia familiar se da en 8 de cada 10 familias en México y es una de las causas de la violencia generalizada que hay en el país
  2. La violencia familiar es producto de algún tipo de enfermedad mental. La gran mayoría de la violencia se da por violencia de género, y sólo en casos muy contados se trata de violencia producida por un problema neurológico o psíquico.
  3. La violencia familiar es un fenómeno que sólo ocurre en las clases sociales bajas. La clase media es la que sufre de menos violencia. Las de menos y más recursos tienen un alto grado de violencia.
  4. 4.El consumo de alcohol es la causa de las conductas violentas. El alcohol no es responsable de la violencia. No se puede justificar ningún acto de violencia “porque estaba borracho”, no toda la gente que se emborracha actúa de forma violenta.
  5. Si hay violencia, no puede haber amor en una familia.Muchos hombres violentos son seductores, amorosos y buenos en la cama, por lo que amor y violencia pueden formar parte de un mismo pastel.
  6. A las mujeres que son maltratadas por sus parejas les debe gustar, de lo contrario no se quedarían. Como lo vimos al inicio del artículo, esto no es cierto. A nadie le gusta ser maltratada.
  7. Las víctimas de maltrato a veces se lo buscan: algo hacen para provocarloNada justifica la violencia. Nada.
  8. El maltrato emocional no es tan grave como la violencia física. La violencia emocional es muy grave y deja secuelas para toda la vida si no se trabaja.
  9. El hombre es violento por naturaleza. No: la violencia es aprendida por todo lo que se comenta en este artículo.

 

Es importantísimo no bajar la guardia y estar atenta a las acciones de tu posible pareja, para tener un futuro feliz y libre de violencia.

 

 

REFERENCIAS

Bolinches, A. (2007). Amor a segundo intento. Aprende a amar mejor. México: Editorial Grijalbo.

Bolinches, A. (2011). Peter Pan puede crecer. El viaje del hombre hacia su madurez. México: Editorial Grijalbo.

Branden, N. (1990). El respeto a uno mismo. España: Paidós.

Castañeda, M. (2007). El machismo invisible regresa. México: Taurus.

Díaz, T. & Turrent, M. (2001). Volver a empezar. Cómo salir bien librado de un rompimiento amoroso. México: Grupo Editorial Norma.

Dulwich Centre Publications. (2003). Responding to Violence. A collection of papers relating to child sexual abuse and violence in intimate relationships. Adelaide: Dulwich Centre Publications.

Kipnis, L. (2008). Contra el amor. México: Tumbona Ediciones.

Riso, W. (2009). Amar o depender. México: Grupo Editorial Norma.

Riso, W. (2011). Amores altamente peligrosos. México: Grupo Editorial Norma.

Sinay, S. (2003). Esta noche no querida. México: Océano.

Sinay, S. (2006). La masculinidad toxica. Argentina: Ediciones B.

White, M. (2007). Maps of Narrative Practice. New York: Norton.


Notas:

  1. Este articulo fue publicado originalmente en el libro, 29 claves para encontrar pareja. Una guía para cerrar relaciones pasadas y elegir un buen amor.  Escrito por Tere Díaz y Manuel Turrent.  Editorial Random House, 2013.
  2. Aunque este articulo originalmente fue escrito con el objetivo de señalar la violencia masculina, estos conceptos aplican para algunas mujeres que podrían ejercer violencia (según las estadísticas el 5%), y para las parejas homosexuales.

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